Consulta 1
Estimado Padre Vallina:
Su respuesta sobre la homosexualidad, me deja en verdad confundido.
Jesús se acercaba a enfermos y pecadores para sanarlos, juntándose con personas con lepra, sinvergüenzas y ladrones, sanándolos, amándolos y perdonándolos, pues tenían pecado.
Sin embargo, Dios en el Antiguo Testamento, dice por medio de sus profetas en una parte que Ud.mejor que yo recordará que cuando hombre yace con hombre, o mujer con mujer, corresponden a conductas aberrantes a los ojos de Dios.
Asimismo, Dios no creó términos medios, creó hombre y mujer con el fin de procrear. ¿Cuál es el fin de un homosexual o de una lesbiana?
Padre, no me considero intolerante, vivimos en una sociedad donde muchas cosas hoy se consideran como normales, pero tengo muy claro que esas tendencias sexuales son anti natura, y no creo formen parte del plan divino, en mi humilde opinión.
Asimismo, sé que muchos homosexuales y lesbianas pueden ser perfectamente más "puros" en su calidad de pecado comparados con los míos a los ojos de Dios. Creo justo aclarar que sí son moralmente equivocados, pues no opino lo mismo de "si mantiene el orden en su vida y procura guardar los mandamientos con estricta fidelidad", como Ud.dice, puedan llegar a ser santos. A menos que esa interpretación se refiera a que abandonen definitivamente esa práctica aberrante. De hecho, por definición ya el homosexual no está guardando los mandamientos con estricta fidelidad, pues yace con hombre, considerándolo como algo "normal".
Dios es misericordioso, El todo perdona a quien se arrepiente de corazón, pero al menos que exista la intención de salirse de esa condición, tal como nosotros, pecadores, somos perdonados cuando deseamos con verdadera intención no caer en los mismos pecados que ofenden a Dios.
Me gustaría saber la opinión del Papa al respecto, o donde uno puede conseguir más antecedentes de todo esto, pues yo obviamente no soy perfecto ni santo, y no soy dueño de la verdad. Sólo Dios la tiene, y quiero aprender otras opiniones iluminadas al respecto, para tener otro punto de vista en caso esté absolutamente equivocado en mi opinión.
Respuesta 1
NOMBRE:
De verdad que lamento tu confusión al leer mi respuesta al hermano que se confesaba valiente y humildemente, católico práctico y homosexual y que deseaba conocer más a fondo la doctrina católica sobre eso.
- Pero creo que leiste mal o interpretaste precipitadamente mi reflexiones al respecto. Y si no te ruego vuelvas a leerlas despacio y bien liberado y distendido tu espíritu de todo tipo de prejuicios.
- Vas a comprender que en ningún momento yo afirmo, ni puedo afirmar sin peligro de escándalo y confusión, que un homosexual PRÁCTICO O ACTIVO PUEDA ACERCARSE A RECIBIR LA SANTA COMUNIÓN. Sería inducir a un sacrilegio a un creyente y eso, en modo alguno, puede entrar en mis cálculos.
Saludos y que el Señor te conceda su gracia.
P. VALLINA O.P.
Consulta 2
Gracias Padre Vallina por su aclaración.
Lamento haber mal interpretado y le pido perdón.
En todo caso no tengo prejuicio en respetar, aunque no compartir, la tendencia que en nuestra sociedad se da al homosexual cada día, por cuanto sé que son personas equivocadas en su apreciación de la sexualidad y confunen libertad con libertinaje.
También tengo claro que no debo ver la paja en el ojo ajeno, sin ver primero el tronco que puedo tener en el propio, ni tampoco me atrevo a tirar la primera piedra sabiendo que puedo ser infinitamente más pecador que ellos.
Sólo deseaba aclarar mi concepto al respecto, y le estoy agradecido.
Dios le bendiga.
Respuesta 2
NOMBRE:
Admito plenamente tus disculpas que en absoluto me ofenden.
1-.Creo que "hablando se entiende la gente" y esto es lo que nada tiene de anormal. Es lo propio de gente civilizada. Pero:
- Tengo la sólida convicción que en la medida en que pongamos a cada persona en su lugar, dándole todas las opciones posibles y legítimas, no sólo mostramos respeto por cada individuo en particular sino que hasta lo incitamos a verse a sí mismo con mayor nitidez y realismo.
- Y es cuando las menospreciamos o hacemos de menos que generamos, sin pretenderlo, las peores reacciones y las actitudes más negativas y violentas.
- Cristo siempre fue un modelo acabado de respeto por todos y cada uno de los que se le acercaron y les tendió afablemente su mano amiga. Todo un ejemplo para todos.
2-. He visto una frase tuya un tanto equívoca que quisiera, con todo respeto, refutar, pues me parece impropia y arriesgada y no siempre conforme con la realidad. Es aquella en que afirmas: "confunden libertad con libertinaje".
- He conocido a muchos homosexuales y lesbianas en mi ya larga andadura sacerdotal y puedo meter la mano en el fuego en defensa de la integridad inalterable de no pocos y pocas de ellos en su comportamiento moral. Tan digno, noble y elevado como la de los más perfectos heterosexuales.
- Incluso eran y son personas de misa y comunión diaria y de confesión frecuente, y personas espirituales que dedican parte de su tiempo a la meditación seria de la Palabra de Dios y rezan el Santo Rosario.
- Y esto, naturalmente, no me parece en absoluto una vivencia de relajamiento moral ni de "confusión de libertad con libertinaje" sino todo lo contrario: un ejemplo de auténtica vida moral y cristiana, en medio de todas sus pruebas y tentaciones, incluso caídas que pudieran padecer.
- Todo el que cae y trata de levantarse con la ayuda de la gracia del Señor tiene el mérito de la constancia y la confianza en el que únicamente es el Salvador de todos.
Vaya en descargo de quienes luchan y quieren triunfar, aunque a veces sientan -sintamos-... el lastre humano.
Saludos y que el Señor te conduzca a la luz verdadera.
P.VALLINA O.P.
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