Hombre cabal, esposo, padre, amigo, maestro y poeta
Colaborador de Tiempo de Poesía
¡Qué dulce eres Señor para los que buscan!
¡Qué serás para los que te encuentran!
San Bernardo
Oye mi invocación, Virgen María,
y tiéndeme tu mano protectora.
Vengo a tus pies. ¿A dónde iré, Señora?
¿Dónde he de hallar más grata compañía?
Porque seas mi luz, mi faro y guía,
hoy mi oración tu valimiento implora.
Llegue hasta mí tu fuerza protectora
y acúname en tus brazos, Madre mía.
Entre acordes de mágica armonía
sé mi apoyo, mi excelsa valedora,
halle en tu amor mi más firme sostén.
No me abandones nunca, noche y día
protégeme hasta el fin. Te ruego ahora
y en la hora de nuestra muerte. AMÉN.
José María Zandueta Munárriz
(1915 - 2005)
Reservados todos los Derechos de Autor.
Publicado con permiso de su hija Carmen.
Prohibida su reproducción sin expreso consentimiento.