¡Felices aquellos cuyos días son todos iguales!
Lo mismo les es un día que otro,
lo mismo un mes que un día,
y un año lo mismo que un mes.
Se acuestan tranquilos
esperando el nuevo día,
y se levantan alegres a vivirlo...
Viven a Dios,
que es más que pensarlo,
sentirlo o quererlo.
Su oración no es algo que se destaca
y separa de sus demás actos...
Oran viviendo.
Y por fin mueren como muere
la claridad del día al venir la noche,
yendo a brillar a otra región.
¡Santa sencillez!
Miguel de Unamuno
(1864-1936)

Ver versión 2 ampliada.
En versos haiku.
 
Música: Canto Gregoriano (Monasterio Santo Domingo de Silos)
Imagen central: Claustro del Monasterio de Valdediós (Asturias, España)
Resto de imágenes:
Monjes de La Cartuja Aula Dei (Zaragoza, España)
Monjes de la Cartuja de Miraflores (Burgos, España)
  
 

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